Hace años que los vecinos de la planta Klaukol en La Matanza vienen denunciando la contaminación por aire, agua y tierra que genera dicha fábrica, ante la impávida mirada del intendente Fernando Espinoza. Ahora una joven de 22 años se encuentra internada en grave estado fruto de los problemas que le habría ocasionado en su salud dicha contaminación.
Espinoza no dice ni 'mú' sobre la contaminación de Klaukol que denuncian los vecinos.
El tema de la sospechosa contaminación ambiental que produciría la fábrica Klaukol en La Matanza no es nuevo que ya ha venido informando sobre esta situación respecto a la cual el intendente Fernando Espinoza no toma medidas concretas (ver notas relacionadas), dando lugar a una tragedia que podría ser evitada.
Y la situación sigue empeorando: Nadia Carabajal, una joven de 22 años, se encuentra internada en terapia intensiva en el Hospital Italiano de San Justo, en estado reservado, tras ser trasplantada de riñón, fruto de los problemas que le habría ocasionado en su salud dicha contaminación. El pronóstico, aseguran, es malo.
La planta de Klaukol está ubicada en el kilómetro 43,5 de la Ruta 3, lindera a un barrio donde viven aproximadamente 300 familias, que vienen denunciando a la empresa por contaminación.
Klaukol despide por sus tolvas material particulado que cubre el barrio integramente de cenizas. La gente aspira permanentemente dichas cenizas y toma el agua que las mismas cenizas contaminan. Entonces, la contaminación es por aire, agua y tierra, aseguran los vecinos.
El material particulado cae como una llovizna y es visible a la luz del sol. Los techos y patios de las casas están cubiertos por las cenizas.
Debido a esta contaminación, el barrio tiene una altisima mortalidad: la gente allí no llega a anciana y abundan las enfermedades respiratorias y renales, así como la leucemia, aseguran desde diversas ONG's interesadas en esta cuestión. En todas las casas hay por lo menos un fallecido.
La causa penal iniciada hace años en un Tribunal Federal de Morón no logra avanzar –a pesar de la notable predisposición del Juez Juan Pablo Salas- toda vez que no se logra que ninguna entidad (ACUMAR, OPDS, INTI) informe acerca del material particulado que el propio Tribunal recolectó. Hasta la fecha no han logrado que ninguna entidad pública o privada informe acerca de dicho material.
El magistrado ha ordenado que algunos vecinos sean revisados por el Cuerpo Médico Forense, quien indicó que no cuentan con el material necesario para realizar el estudio requerido y que la entidad que podía llevarlo a cabo era la Facultad de Farmacia y Bioquímica. La misma pasó la pelota diciendo que no puede realizarlo y volvió al CMF.
Además, ya se ha presentado ante el juez la denuncia de que muchos empleados de Klaukol terminaron gravemente enfermos. El magistrado pidió que se informe el listado de empleados que han terminado sus tareas en dicha fábrica para analizar su estado de salud. Hasta la fecha tampoco han obtenido datos.
Esta situación es silenciada en la mayoría de los medios de comunicadión, ya que Klaukol es un importante cliente, que otorga mucha pauta seguramente con el objetivo de que no se hable de estos temas. Todo ante la impávida mirada de Espinoza, que aún no hado toma ninguna medida para impedir que siga agravándose dicha situación.
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